En este mundo que Cristo nos da hacemos la ofrenda del pan; el pan de nuestro trabajo sin fin y el vino de nuestro cantar. Traigo ante ti nuestra justa inquietud: amar la justicia y la paz. SABER QUE VENDRAS, SABER QUE ESTARAS PARTIENDO А LOS POBRES TU PAN (2). La sed de todos los hombres sin luz, la pena y el triste llorar, el odio de los que mueren sin fé, cansados de tanto luchar en la patena de nuestra oblación: acepta la vida Señor.